Contrario a los que muchos creen, pensar es una actividad que consume poca energía en el ser humano, apenas una sexta parte del consumo calórico diario de una persona promedio, es decir unas 260 calorías cada 24 hrs, apenas en promedio 12 por hora.
De acuerdo a Scientific American, prestigiosa publicación estadounidense cuando nos sometemos a un examen o a una prueba extenuante a nivel de pensamiento, los niveles de consumo calórico apenas se incrementan en un promedio de 2 o 3 calorías más por hora, nada realmente significativo.
Bajo esta premisa entonces, si cuesta prácticamente lo mismo a nivel metabólico pensar de una u otra determinada manera, porque entonces, no aprender a pensar de una forma que valga la pena.
Steve Jobs genio y CEO de APPLE, decía recurrentemente “Si de todas maneras vas a tener que pensar, entonces, piensa en grande” aspecto con el que estoy totalmente de acuerdo más allá del aspecto metabólico, por el simple hecho de que entre más grandes son los retos que debemos enfrentar como seres humanos, mayores son también los recursos y capacidades personales que debemos poner en juego para alcanzarle.
Al pensar en grande no únicamente activamos nuestros procesos de ensoñación y ambición, sino además, incorporamos en ello nuestro sentido de compromiso, convicción, perseverancia y motivación personal.
Aspectos que representan el combustible y la energía necesaria para transitar por el sendero sinuoso, complicado y lleno de riesgos que representa aprender a pensar en grande, donde el temor, la crítica y la incertidumbre se presentan como personajes permanentes capaces de hacernos trastabillar o en casos más extremos capaces de hacernos abandonar nuestros sueños.
Por ello pensar en grande es una virtud donde las conciencias pequeñas no tienen lugar, ya que del tamaño de nuestras ambiciones debe ser también el tamaño de nuestro compromiso, ya que el proceso de conseguir nuestros anhelos y sueños más profundos es más que una carrera de velocidad, una carrera de resistencia, donde el fin, no es lo más importante, si no el camino que habremos de transitar y que habrá de formarnos y nutrirnos para enfrentar este y otros grandes desafíos.
Por lo qué como decía sabiamente Leonardo Davinci “El peligro más grande para todos nosotros no consiste en poner nuestras metas demasiado altas y fallar, sino en ponerlas demasiado bajas y alcanzarlas, ya que ello nos hará conformistas”
Y tú actualmente ¿Piensas ya en grande? Compárteme tu opinión, me dará mucho gusto saber de tí.
Victor G. López Coach de Vida
Máster en Dirección de Recursos Humanos
Colima: Av. Constitución 1599, Col Jardines de Vista Hermosa
Ciudad Guzmán: LAPSO Librería: Lázaro Cárdenas 39, Col Centro
Citas: 3411176968
correo: victorglopezc@gmail.com